Sobre todas las cosas que hallamos alcanzado o perdido, debemos dar gracias a Dios en todo.
Posiblemente este año fue de mucha bendición y abundancia o fue de pruebas en la vida cristiana, en lo bueno y lo malo aprende decir:
Gracias a Dios por permitirme vivir un año con mi familia y amigos.
Gracias por las batallas que me han hecho más fuertes.
Gracias por tu amor y misericordia incondicional.
Gracias por tu sin merecerlo me has dado el cielo para vivir contigo en la eternidad.
Gracias por los sueños que has puesto en mi corazón y para poder servirte.
¡Descansaré en tu fidelidad porque eres bueno!
¡Este año que viene será mejor!
Di: AMEN.
Que las bendiciones del cielo llenen tu vida de la luz de Dios y que las bendiciones del corazón de Dios lleguen a tu vida y toda tu familia son los deseos de pensamientosinspirados.com
